2macrobióticas (bios)

Macrobiótica uno

Hola. Soy Luciana, pero me pueden decir Luchi.

Soy medio yogui; aprendo un par de asanas más y me convierto en súper-yogui. Mi principal objetivo en la vida es trabajar en un Irish pub de acá, de Nueva Córdoba, que se llama Clarke’s. También me gustaría ser tweetstar, pero estoy perdiendo más seguidores que el catolicismo. Tengo 1 trabajo inestable, 2 gatos, 3 tatuajes, 4 uñas encarnadas y 5 sobrinos. No tengo auto ni casa ni smartphone. Me gustan los hashtags (#) ocurrentes. Creo que odio a Adele.

Viví un año en Australia; allá todo era muy tranquilo y alternativo. Tal era así que no había wifi gratis en ningún lado. Entonces me volví. Pero acá tampoco me gusta. Uruguay sí me gusta, un montón, aunque sólo fui de vacaciones ahí. Y esos son los únicos países que conozco, por ahora. Me gusta mucho dibujar pero ya no lo hago muy seguido. Recién dibujé un árbol en Marte. Se los muestro. * Muestra el dibujo a la pantalla. Es un árbol violeta con pajaritos anaranjados sobre un suelo rojo. Atrás, las dos lunas. * ¿Vieron qué lindo? Mis gatos se llaman Max y George Michael.

No le puse ese nombre por el cantante sino por un personaje de la serie Arrested Development que recomiendo mucho aunque la hayan cancelado después de sólo tres temporadas. En serio, mírenla que es buenísima. Me quiero casar con un repollo o con Andy Samberg, o con los dos. Soy gato o conejo en el horóscopo chino y piscis en el horóscopo común. Tengo un montón de hermanos y hermanas: tres biológicos, dos políticos, una armenia (la co-autora de este blog) y uno vietnamita-australiano que cree estar iluminado y poseer el conocimiento verdadero de la vida y todo eso. Familia numerosa. Tengo un amigo que se parece a Woody Allen.

 

 

Macrobiótica dos

Y yo soy Yalan, hola. Hola hola.

Soy la armenia de las dos. La vieja de las dos. La fan de Foo Fighters de las dos.

Porque a Luchi le gustan los Foo Fighters, pero yo tengo un amor interno por ellos que a veces mueve a la risa. Por eso me tatué su logo en la nuca (o tal vez Rodo me dio tinta y mi cuerpo la reorganizó en esa marca reconocible). Ahora estoy pasando por un período de obsesión pseudo lésbica/pseudo envidiosa por Frances Bean.

Ayer, sin ir más lejos, me dibujé todos los tatuajes que ella tiene en los brazos con fibra. Mi mamá se asustó un poco, me preguntó si eran de verdad cuando me los vio. Yo estaba sentada como indiecito en la cama, dibujando en una hoja de la impresora a Frances Bean, y mi mamá entró a mi pieza con un té y los vio. Generalmente siento que soy una adolescente de 17 años encerrada en el cuerpo de una chica de 30, más o menos como esa película con Steve Martin o todas esas clásicas de Hollywood en la que los protagonistas se odian, intercambian cuerpos por un tiempo y después se aman… algo así.

De todos modos, esto no me molesta, porque cuando me disfrazo de oficinista y tengo reuniones importantes, me doy cuenta que mi patología no perjudica mi funcionalidad en el mundo. Una vez fui a un médico chinito que me cobró mucha plata y me dijo que tuve dos grandes amores en mi vida y que no ve a nadie en mi futuro. Me dijo también que mi hipotiroidismo estuvo curado hasta que un reciente dolor emocional de gran calibre me lo desencadenó nuevamente. Me dijo que con una dieta macrobiótica iba a poder recuperar mi salud. Ahora estoy obsesionada con la dieta macrobiótica. Con la dieta macrobiótica y con los Foo Fighters. Con la dieta macrobiótica, con los Foo Fighters y con Frances Bean.